martes, 29 de julio de 2008

ROBERT MUSIL


En su obra, Der Mann ohne Eigenschaften (El hombre sin atributos), Robert Musil, uno de los prosistas fundamentales, declara la ruina de la arquitectura narrativa, comentarios, reflexiones, llegan al lector en unos textos que, paradójicamente, transmiten simultáneamente una de las claves de la modernidad (lo incompleto y fragmentario) y su contrario ( un trazado monumental y desmesurado), su mismo discurrir muestra el horror al proyecto. En toda esta obra hay un ruido de fondo que no deja normalizar el pulso discursivo, ese ruido de fondo es la profundidad de su fracaso; tener que morir para poder vivir, he ahí una auténtica acrobacia ontológica. Su tema es la crisis de identidad del hombre, el hombre que no será y su presión gravitatoria, el hombre sin esencia, el que redacta solo notas. Fríamente, en esta escritura de disposición provisional y siempre cambiante, Ulrich-Musil nos manifiesta que el intento de mantener y fijar la experiencia fracasa: lo absoluto no puede ser conservado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta obra es mas dicutida y comentada que leíad. En efecto, el peso de su ambición gravita sobre sus páginas.