lunes, 22 de diciembre de 2008

FOUR CUARTETS. LA ROSA Y LA CENIZA

T. S. Eliot. The Granger Collection, New York

En esta obra fundamental y extaordianria, Eliot abandona definitivamente el planteamiento según el cual los problemas temáticos y formales se han ido resolviendo por sí solos en el proceso de generación del poema. Ya su escritura no es esencialmente una espacio de experimentación y automatismo, donde se valora mas la intención que el resultado, sino que establece una doctrina y un espacio antes de la versificación, es el del jardín de rosas y la risa de los niños entre las hojas como testigos de una experiencia desoladora, es la noche oscura del alma y la sombra mística de Juan de la Cruz. Un leve e imperceptible hilo conductor de armonía verbal y de tono nos guía por esta intensa geografía espiritual y reflexiva sobre el tiempo y la condena de su trascendencia. La objetividad y el distanciamiento antirromántico logran aquí su mayor autenticidad y pleno dominio.
Así, con una estructura central de meditación sobre el tiempo, desarrolla una primera sección o apertura sobre el tiempo, una segunda sobre la experiencia de madurez, una tercera de expiación y una cuarta sobre la intervención divina, cierra con el enfrentamiento entre arte y vida, piezas breves y largas, canciones y partes discursivas, todo ello en una admirable atmósfera alegórica de movimiento discursivo y organización lógica cerrada. Este poema en una de las cumbres de la poesía de todos los tiempos, les dejo con su notable y aclamado comienzo.






Time present and time past
Are both perhaps present in time future,
And time future contained in time past.
If all time is eternally present
All time is unredeemable.
What might have been is an abstraction
Remaining a perpetual possibility
Only in a world of speculation.
What might have been and what has been
Point to one end, which is always present.



El tiempo presente y el tiempo pasado
Acaso están presentes en el tiempo futuro
Y tal vez al futuro lo contenga el pasado.
Si todo tiempo es un presente eterno
Todo tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es una abstracción
Que sigue siendo perpetua posibilidad
Solo es un mundo de especulaciones.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
Tienden a un solo fin, siempre presente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades Luis, no es fácil resumir la importancia de esta obra tan compleja y de la que se ha escrito tanto y orientar en tan poco espacio. Este poema me parece realmente extraordinario. Muchos lo habrán leído, pero muy pocos nos hablan en los blogs de obras clásicas, sin embargo sí hay mucha actualidad y cuestiones domésticas.

Un abrazo y felices fiestas

Marisa Peña dijo...

Excelente Luis, como siempre. El poema es maravilloso pero tu análisis lo ilumina aún más. Gracias por tanta buena literatura, querido amigo.

Anónimo dijo...

No estoy muy de acuerdo con lo que escribes de que Eliot deje a un lado en esta obra la experimentación. En lo demás si me parece ajustado tu análisis.

Saludos.

Anónimo dijo...