lunes, 23 de febrero de 2009

NELLY SACHS

Las grandes metáforas de la cábala iluminan y profieren la obra y el destino de Nelly Sachs. La extraordinaria especulación de los cabalistas se centra en las raíces divinas del árbol de la vida, aplicable con enorme fuerza a la presencia de estos escritores judíos testigos del holocausto, con su pasión y verdad ideológica, con su testamentaria escritura. A raíz del pecado original, el árbol de la vida quedó oculto por el árbol judicial, surge la conciencia del mal, la pérdida de la inocencia. El nombre de Dios se dispersó en infinitos elementos, esta era la tarea esencial de los místicos cabalistas, encontrar el sentido originario del Libro Santo. Igualmente, en la obra de Sachs percibimos esa búsqueda, ese trabajo, como su amigo Paul Celan, en los límites, cuantas veces vemos hoy los problemas que plantean la significación de estas obras en nuestros contemporáneos, con su banalidad crítica e ideológica, con la falta de integridad moral y política de la que Holderlin nos dejó tan alto ejemplo. Con los años, Sachs fue adentrándose en su tradición, dejándonos esta maravillosa obra donde la creación y la revelación se funden, huyendo de una interpretación legalista de la escritura para hallar el libro del esplendor de la vida. A la editorial Trotta y a la magnifica traducción del sevillano Jose Luis Reina le debemos poder disfrutar de su obra completa, de este viaje a la transparencia que es el de toda gran poesía, el viaje al paraiso.

4 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Sabias y profundas palabras Luis. La poesía es búsqueda y feliz encuentro con la palabra, esa que ilumina las zonas oscuras, la que nombra y aprehende, la que , en su transparencia y su pureza, "desnuda de ropajes" nos lleva al paraíso.La POESIA ilumina las zonas oscuras.
Un abrazo y un gusto leer tus reflexiones.

José Luis Garrido Peña dijo...

A pesar de los infiernos, Sachs demuestra esa búsqueda de la luz y de lo esencial de la poesía.

Gracias Marisa, un beso.

Olga Bernad dijo...

Tú invitas muy bien a estos viajes por territorios generalmente desconocidos para mí. Cada autor puede ser un viaje al paraíso, a la transparencia, sí. Creación y revelación.
Felicidades por la entrada.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Olga, en efecto, viaje a la trasparencia, la unión entre creación y revelación, una misma cosa, encuentro del sentido.

Un beso.