viernes, 20 de marzo de 2009

SAN LUIS



El Angel que soñó Wheit y que soñó la infancia, los hondos pozos de luz que nos dejó Duque y Cornejo. Aquí, incluso a oscuras encontrarías la gloria. El niño, cansado de los Padres Lasalianos, escapa a este vértigo.


IGLESIA DE SAN LUIS

10 comentarios:

ONDA dijo...

Querido amigo:

Vengo de mi casa a la tuya y me encuentro con esta entrada dedicada a una de las iglesias menos conocidas por los turistas y esplendorosa, ahora gracias a su restauración que conocí hace un par de años o tres y donde paré insospechadamente una tarde, pasando un rato delicioso mientras ensayaban un concierto.
E interesante página de enlace.

Un abrazo

José Luis Garrido Peña dijo...

Amigo Ignacio, si ya conoces esta joya no hace falta decir mas. En efecto, algo fuera de los recorridos turísticos.

Un fuerte abrazo

Antònia dijo...

Encontré tu blog a través de unos comentarios en el blog de Onda. Me llegó al corazón como hablas de tu padre pues eso es lo que yo siento por mi madre. Yo tampoco he superado su marcha ni lo pretendo, pero eso es algo que mucha gente no entiende supongo que son principalmente aquellos que no han pasado por ese trance. Yo no quiero olvidar, NUNCA, ella está ahora más conmigo de lo que nunca ha estado y me da fuerzas y alegría para seguir adelante, con la convicción de que todo lo bueno que consiga en la vida se lo podré ofrecer y que un día volveremos a abrazarnos.
Besos!!

Olga Bernad dijo...

Me imagino a un niño que se aburre y mira por la ventana de la clase. Pero la voz es de adulto (y sevillano) y es la que habla de San Luis y encuentra la gloria.
Gracias por el enlace, la visita es magia!
Un abrazo, Luis.
Me encantan estas entradas que parecen hablar de cosas personales, no sé si con un poco de misterio o con un cierto pudor.
Buen fin de semana.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Antonia, por tu visita y comentario, esta es tu casa y serán siempre bienvenidas tus palabras. Tú lo expresas muy bien.

Un beso.

José Luis Garrido Peña dijo...

Querida Olga, así es, estudié al lado de esta Iglesia, solía visitarla siempre que podía, entonces estaba cerrada y abandonada. Es un templo de una riqueza excepcional. Para mí era el espacio de la libertad, algunos religiosos de mi Colegio, tan dogmáticos y sectarios, nunca entendieron esto, como no entendían y atacaban la cultura sevillana y andaluza, los mismos que comían gracias a los sevillanos.

Un beso

Reyes dijo...

Querido Luis, es una joya esta Iglesia, un tesoro oculto para los sevillanos.
Ví una representación de Don Juan Tenorio en ella y fue algo indescriptible, se lo recomiendo a todos. La magia de esa Iglesia es especial.

Encantada de pasar por tus lugares, siempre es un placer,

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias, Reyes, totalmente de acuerdo, este templo es inagotable. Ten en cuenta que en los años sesenta era todavía aun más desconocido.

Un beso

Juan Manuel Macías dijo...

La breve glosa está a la altura de esa maravilla. Qué razón tienes, amigo Luis: el sectarismo y los dogmáticos, encerrados en sus pequeños límites, jamás entenderán el vértigo. Ni siquiera el vértigo de la poesía.

Un abrazo fuerte y feliz Semana Santa sevillana. Cómo siento no poder estar esos días por allí.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias; Juan Manuel, tendremos oportunidad de contemplar esta maravilla en otra ocasión que seguro se presentará.

Un fuerte abrazo.