jueves, 2 de julio de 2009

LUZ DE CANCION SENCILLA

La pequeña anarquista, 1927. Horacio Ferrer




Cae la luz

sobre la vieja noche del patio,

regresas

con el sueño,

con el silencio y la arena.

Nadie

se vuelve a la voz del mar,

a las huellas de una ofrenda.

Cada música

se llena de sal y noche

en las afueras, en su recogimiento.

Cada canción

late su tiempo,

sus golpes de corazón,

su instante cumplido.




1998

8 comentarios:

Jesús Aparicio González dijo...

Qué bien reflejas el instante cumplido de la poesía, ese tiempo que es solo y está solamente en ella. Y fuera de él no hay más que literatura.

Precioso tu poema amigo.
Esencial.

Un abrazo

José Luis Garrido Peña dijo...

Muchas gracias, Jesús, por tus palabras.

Un abrazo

Marisa Peña dijo...

Querido Luis, no quiero ser repetitiva pero me gusta de verdad perderme en tu poesía, sentir la luz, el tiempo, las coordenadas de lo que fue, lo que es, lo que aún no ha sido.Te mando un beso enorme y mi más sincero agradecimiento por estar ahí.

José Luis Garrido Peña dijo...

Muchas gracias, Marisa, por tu lectura y palabras. Lo dices muy bien, lo que aun no es. Fundamental, configura poéticamente el mundo.

Un beso.

Ana Fernández dijo...

Me ha encantado tu poema, que fusión que envuelve de lucidez y claridad.

Un saludo

José Luis Garrido Peña dijo...

Muchas gracias, Ana, por tu lectura y comentario

Violette dijo...

Mágico y esencial. Un baluearte del género poético, tan trivializado hoy en día. Una suerte tener sitios como este trocado en remanso virtual para el espíritu.

José Luis Garrido Peña dijo...

Muchas gracias, Ovalis, muy bienvenida a este espacio, será muy interesante seguir contando con tu lectura y palabras.

Un cordial saludo