viernes, 30 de marzo de 2012

SEMANA SANTA DE SEVILLA


UNA TARDE

Respiras, te adentras en el rastro del silencio profundo, memoria de una tarde, se vuelve exilio cuando la mirada se hunde, una tierra de sombra antigua. Aún tu voz desnuda las horas frías, ahora se pierden en aquella tarde. El ángel en el espejo no es el olvido, la luz, los párpados, faltan en su fiebre. A donde vayas su huella, su herida, el eco sordo y disperso en su latido. Un solo nombre de raíz habitas en el mundo crepitante, más allá de los rostros un rumor, la luz de un sueño; los niños miran su melancolía, remota, que atraviesa el aliento de la tierra. Otra vez este regreso, esta tarde, yo niño por tus calles. Otra vez la ilusión irremediable; yo niño en tus altares.

1998

A las puertas de la Semana Santa, mis mejores deseos. Sigamos manteniendo esta maravilla, esta ilusión -especialmente para los más pequeños- siempre abierta a todos. 

Salud.


5 comentarios:

Juan Eslava dijo...

Bellísimo Luis, y ese final...Que pases una feliz Semana.

Saludos

Javier Benítez dijo...

Transmitida de generación en generación, sabia y del pueblo. Como ESTA ESPERANZA que le dedico a ese NIÑODIOS que siempre vuelve y somos todos.

Que sea intensa, José Luis, y gracias por la entrada.

José Luis Garrido Peña dijo...

Juan, Javier, gracias por vuestros comentarios.

Abrazos

ONDA dijo...

Que asi sea aunque en Madrid nadabtenga que ver con aquello. Ni con la tradición manchega donde iba yoga pasar la Semana por excelencia.

José Luis Garrido Peña dijo...

Gracias Ignacio.

Abrazos